Advierten sobre el calendario del Mundial 2026: “Existen riesgos extremadamente altos para los jugadores.”
El sindicato internacional de futbolistas, FIFPro, pidió revisar el formato del Mundial 2026. Denuncia la sobrecarga de partidos, las condiciones climáticas adversas y exige proteger la salud de los jugadores.
La Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro) emitió una severa advertencia respecto al Mundial 2026. A menos de un año del evento, el sindicato alertó sobre las condiciones extremas que podrían poner en peligro la salud de los jugadores debido al exigente calendario y a las altas temperaturas previstas en varias sedes.
En un informe reciente, la organización expresó su profunda preocupación por el nivel de exigencia física al que estarán sometidos los futbolistas, no solo por el número creciente de partidos, sino también por las condiciones en las que se disputarán. “El riesgo es extremadamente alto”, señalaron, haciendo énfasis en que las altas temperaturas de verano en ciudades como Houston, Dallas o Miami podrían aumentar los casos de estrés térmico, deshidratación y lesiones.
El Mundial 2026, que será organizado conjuntamente por Estados Unidos, México y Canadá, introducirá un formato inédito con 48 selecciones y una mayor cantidad de partidos. Esto, sumado al calendario ya recargado que tienen los jugadores con sus clubes, podría tener consecuencias graves sobre el rendimiento y la salud de los protagonistas.
FIFPro también subrayó que los periodos de recuperación entre encuentros serán más cortos que en ediciones anteriores y solicitó a la FIFA revisar con urgencia tanto el formato del torneo como los mecanismos de protección para los futbolistas. Entre las propuestas figuran pausas obligatorias para hidratación, revisiones médicas frecuentes y protocolos más estrictos para el manejo del calor.
Desde la FIFA, aún no hubo una respuesta oficial a este reclamo, aunque en conferencias previas se han mostrado abiertos al diálogo con las asociaciones de futbolistas. Con un Mundial que promete ser el más grande de la historia en términos de logística y participación, la presión por ajustar el calendario y garantizar condiciones seguras no deja de crecer.