El Mundial de Clubes 2025 marcó un antes y un después en la historia del fútbol global. No solo por su nuevo formato ampliado, que reunió a los mejores equipos de cada confederación, sino porque sirvió como vitrina perfecta para evaluar el impacto de dos ligas que vienen creciendo de manera acelerada: la Saudi Pro League y la Major League Soccer (MLS). Tanto Arabia Saudita como Estados Unidos han invertido cifras multimillonarias en fichajes estelares, marketing y estructuras deportivas. El objetivo es claro: ser reconocidas como ligas top a nivel mundial.

La gran pregunta, especialmente tras un torneo donde clubes como Al-Nassr e Inter Miami fueron protagonistas tanto dentro como fuera del campo, es si estas dos ligas lograron consolidarse entre las grandes potencias del fútbol o si su proyección sigue siendo más mediática que deportiva. En este artículo analizamos los resultados, el impacto mediático, la evolución estructural y lo que opinan los expertos.

¿Qué dejó el Mundial de Clubes 2025 para la MLS y la Saudi Pro League?

El torneo, disputado en Estados Unidos, fue una oportunidad única para que los equipos locales demostraran su nivel ante clubes históricos de Europa y Sudamérica. Inter Miami, liderado por Lionel Messi, logró avanzar a los octavos de final, generando un impacto enorme en taquilla, redes sociales y audiencias televisivas. Si bien no alcanzó instancias decisivas, su rendimiento fue digno y competitivo.

Inter Miami fue uno de los equipos más mediáticos del Mundial de Clubes 2025, con Messi como figura central.
Inter Miami fue uno de los equipos más mediáticos del Mundial de Clubes 2025, con Messi como figura central.

Por su parte, el Al-Hilal de Arabia Saudita sorprendió con un rendimiento sólido y superando a equipos con mayor tradición. Aunque ninguno de los dos llegó a la final, ambos dejaron una imagen mejorada respecto a ediciones anteriores del torneo.

Estas participaciones fortalecieron la narrativa de que tanto la MLS como la Saudi Pro League están cada vez más cerca del nivel de las ligas europeas, al menos en términos de competitividad puntual y atractivo global.

¿Qué dice el ranking FIFA y otros indicadores internacionales?

Según el más reciente ranking de ligas publicado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), la MLS se ubica actualmente en el puesto 15, mientras que la Saudi Pro League escaló hasta el puesto 17, superando a varias ligas sudamericanas como la de Colombia o Chile【Fuente: https://www.iffhs.com】.

Esto refleja una evolución clara. En apenas una década, ambas ligas pasaron de ser mercados periféricos a centros de atención del fútbol global. El crecimiento no solo se explica por los fichajes mediáticos, sino por la inversión en infraestructura, la profesionalización de los clubes y el desarrollo de jóvenes talentos.

Arabia Saudita planea ser sede de la Copa Mundial 2034 como parte de su plan Vision 2030.
Arabia Saudita planea ser sede de la Copa Mundial 2034 como parte de su plan Vision 2030.

¿La MLS es una de las mejores ligas del continente?

Una de las preguntas más frecuentes en Estados Unidos y México es si la MLS ya puede considerarse la mejor liga del continente. A nivel de infraestructura, marketing y atracción de figuras, la MLS ha superado a la Liga MX, que durante años fue dominante en Concacaf. Sin embargo, en lo deportivo, la competencia aún es pareja.

En la Concachampions 2024, equipos estadounidenses como Los Angeles FC y Philadelphia Union llegaron lejos, y cada vez son más los futbolistas mexicanos que cruzan la frontera para jugar en Estados Unidos. Según un informe de ESPN Deportes, el crecimiento de los sueldos, la visibilidad y el nivel de vida son factores clave para este traspaso constante.

¿Cuánto invirtió Arabia Saudita para posicionarse en el fútbol?

Arabia Saudita ha sido aún más agresiva en su estrategia. En los últimos dos años, gastó más de 1.000 millones de dólares en atraer a estrellas como Cristiano Ronaldo, Benzema, Neymar y Kanté. Además, compró los derechos para albergar eventos como la Supercopa de España y ahora apunta a organizar la Copa del Mundo 2034.

Este impulso ha tenido un efecto inmediato: la Saudi Pro League pasó de tener una audiencia local a convertirse en una liga con transmisión internacional y con seguidores en todo el mundo. La estrategia del gobierno saudí, enmarcada en el plan Vision 2030, busca diversificar su economía y posicionar al país como un centro deportivo global.

¿Qué opinan los expertos?

Si bien hay avances claros, los especialistas advierten que aún falta para considerar a la MLS o a la Saudi Pro League como "ligas top" al nivel de la Premier League, LaLiga o la Serie A. El periodista español Guillem Balagué sostuvo recientemente que “el talento individual no es suficiente: aún falta cultura táctica, competencia interna y procesos a largo plazo”.

La sostenibilidad también está en discusión. ¿Podrán mantener estos niveles de inversión en el tiempo? ¿Los jóvenes talentos elegirán estas ligas para crecer o seguirán yendo a Europa? La respuesta aún es incierta, pero el camino hacia el protagonismo ya está en marcha.

La MLS recibió una atención sin precedentes tras el torneo internacional.
La MLS recibió una atención sin precedentes tras el torneo internacional.
D.C. United

¿Messi y Cristiano fueron claves en la transformación?

Sin duda. La llegada de Messi a la MLS e Inter Miami generó un cambio radical en la percepción de la liga. Aumentaron los abonos, se dispararon las ventas de camisetas y Apple TV, dueña de los derechos, reportó un récord de suscripciones. Lo mismo ocurrió con Cristiano Ronaldo en Al-Nassr, cuyo impacto global fue inmediato.

Ambos se convirtieron en embajadores de sus respectivas ligas, atrayendo a otros jugadores, patrocinadores y medios. Más que futbolistas, fueron catalizadores de un cambio estructural.

¿Qué sigue para estas ligas tras el Mundial de Clubes?

Tanto Arabia Saudita como Estados Unidos tienen calendarios ambiciosos. Arabia busca ganar legitimidad organizando la Copa Asiática, expandiendo su liga y seduciendo a más figuras. La MLS, por su parte, se prepara para la Copa del Mundo 2026, que coorganizará junto a México y Canadá.

Ambas ligas seguirán invirtiendo, pero también tendrán que enfrentar el desafío de crear competencia interna real, formar entrenadores y técnicos, y generar un ecosistema deportivo que vaya más allá de las estrellas.