En el vasto universo del fútbol, hay expresiones que no están escritas en los reglamentos, pero que se repiten como mantras entre jugadores, periodistas y, sobre todo, hinchas. Una de las más conocidas —y temidas— es la llamada Ley del Ex. Esta “ley no escrita” se ha convertido en un fenómeno cultural que traspasa las canchas y genera conversación en cada jornada, especialmente cuando un jugador se enfrenta a su antiguo equipo. Pero, ¿de qué se trata exactamente? ¿Tiene algún fundamento o es solo una superstición futbolera más?

La Ley del Ex es una especie de “maldición futbolística” que dice que un jugador que se enfrenta a su ex equipo tiene muchas probabilidades de marcar un gol o ser decisivo en el resultado del partido. Esta creencia se ha alimentado con incontables casos en todas las ligas del mundo, donde los protagonistas no solo han anotado, sino que lo han hecho con goles memorables, festejos polémicos o silencios cargados de emociones.

En México, la frase es cada vez más común en narraciones, redes sociales y programas deportivos. En Estados Unidos, donde la cultura futbolera crece año tras año con la MLS y la llegada de estrellas internacionales, la “Ley del Ex” también ha comenzado a popularizarse, sobre todo entre los aficionados hispanos que traen consigo esa tradición lingüística desde sus países de origen.

LA LEY DEL EX EN EL FÚTBOL ARGENTINO

¿Qué significa realmente la Ley del Ex?

La Ley del Ex es una expresión popular que sugiere que un jugador tiene una motivación extra cuando se enfrenta al club donde jugó anteriormente. Este “empuje emocional” suele traducirse en grandes actuaciones, goles e incluso eliminaciones dolorosas para su antiguo equipo. Aunque no tiene base científica ni estadística, muchos entrenadores y futbolistas reconocen que hay algo especial en esos partidos.

Más allá de lo simbólico, la explicación podría estar en factores psicológicos: el deseo de revancha, la necesidad de demostrar que el club se equivocó al dejarlo ir, o simplemente el conocimiento del estilo de juego del exequipo. La realidad es que hay suficientes ejemplos en la historia del fútbol como para alimentar esta creencia por años.

¿Por qué se dice “ley” si no es una norma real?

El uso de la palabra “ley” en este caso tiene un tono irónico y folklórico. No se trata de una norma oficial, sino de una regla empírica basada en observaciones repetidas. Es, en definitiva, parte del color del fútbol: como la famosa “maldición del campeón” o el “gol psicológico”.

Esta forma de bautizar fenómenos recurrentes con términos legales o científicos —aunque no lo sean— es muy común en el lenguaje deportivo. También permite generar titulares llamativos y conversaciones virales en redes sociales.

La Ley del Ex es una de esas curiosidades que hacen del fútbol un deporte lleno de historias, emociones y conexiones personales.
La Ley del Ex es una de esas curiosidades que hacen del fútbol un deporte lleno de historias, emociones y conexiones personales.

¿Se debe festejar el gol al exequipo?

Una de las grandes discusiones alrededor de la Ley del Ex es si corresponde o no festejar un gol ante el club donde uno jugó antes. Algunos lo hacen con respeto, sin celebración. Otros, especialmente si tuvieron una salida conflictiva, festejan con pasión o incluso provocación.

En muchos casos, el gesto del jugador genera más titulares que el gol en sí. Esto le suma drama a la historia y alimenta la narrativa de la Ley del Ex.