Mientras los grandes clubes del mundo cuentan con planteles millonarios y estructuras profesionales a tiempo completo, en otras partes del planeta, el fútbol aún se vive como un sueño paralelo a la rutina diaria. Ese es el caso del Auckland City, el equipo neozelandés que protagonizó una dolorosa derrota por 10 a 0 frente al Bayern Múnich en el Mundial de Clubes 2025, y que ahora se prepara para enfrentar a Boca Juniors.

El equipo representa a Oceanía y está conformado mayoritariamente por jugadores amateurs o semiprofesionales. La gran mayoría de ellos deben combinar entrenamientos y partidos con sus trabajos regulares para poder vivir.

Varios jugadores del Auckland City compaginan el fútbol con trabajos cotidianos como docentes, cocineros o administrativos.
Varios jugadores del Auckland City compaginan el fútbol con trabajos cotidianos como docentes, cocineros o administrativos.

Fútbol y trabajo: una doble vida

Entre los casos más llamativos se encuentra el capitán del equipo, que trabaja como operador de maquinaria pesada durante el día. Otro de los jugadores se desempeña como maestro de escuela primaria, mientras que un compañero suyo trabaja como ingeniero. También hay un chef, un administrativo, un entrenador personal y un barista entre los integrantes del plantel.

A pesar de su sacrificio y dedicación, la diferencia con los equipos de élite quedó en evidencia en el debut del Mundial de Clubes, donde fueron ampliamente superados por el poderío alemán. Sin embargo, su próxima presentación ante Boca genera expectativa, sobre todo por el contraste entre realidades tan dispares.

El sueño de enfrentar a los grandes

Para muchos de estos futbolistas, medirse ante equipos como Bayern. Benfica o Boca representa una oportunidad única. No solo por la posibilidad de competir con los mejores, sino también por el orgullo de representar a su país y su continente en la máxima cita de clubes a nivel mundial.

Aunque el resultado contra los alemanes fue abultado, el equipo oceánico mantiene la ilusión intacta. El encuentro contra Boca será otra chance para dejar su huella en el torneo y mostrar que, con esfuerzo y pasión, también se puede llegar lejos desde los márgenes del fútbol profesional.